Amanattō [甘納豆] es un dulce tradicional japonés elaborado con frijol azuki u otros granos. Amanatto es un postre japonés donde los frijoles se cuecen en agua azucarada, y después de secarlos se cubren con más azúcar.
Esta receta se desarrolló alrededor de 1860, poco después de que el azúcar estuviera disponible en todo Japón. Antes del azúcar, los frijoles se usaban para endulzar postres japoneses. Y ahora la combinación de azúcar y frijoles endulza aún más tu boca.
El Amanattō fue desarrollado por Hosoda Yasubei durante los Bunkyu (1861-1863) en el período Edo. Él abrió un wagashi en Tokio, que él llamó por su nombre de infancia: Eitaro. Esta tienda funciona hasta hoy.

No solo el azuki, sino la soja y otros frijoles pueden ser utilizados para hacer un Amanatto creando así su propio sabor. El amanatto es más popular entre los ancianos mayores de 60 años, suele ser servido con té en hogares de ancianos en Japón. Amanatto también se utiliza para hacer otras recetas como Sekihan.
El amanattō fue originalmente llamado amananattō (甘名納糖) y el nombre fue abreviado a amanattō después de la Segunda Guerra Mundial. La similitud del nombre con el plato de soja fermentada natto es una mera coincidencia.

Receta de Amanatto
Ingredientes:
- 1 paquete de frijoles listos para usar (preferiblemente azuki)
- 1 taza (té) de azúcar
- 2 tazas de té
Manera de hacer:
Escurre el agua de la caja de frijoles lista. Reserva.
Pon la mezcla de agua y azúcar en una sartén de fondo grueso. Hervir hasta que el azúcar se disuelva por completo. Apague el fuego y agregue los frijoles colados. Mantenga esta inmersión de frijoles en almíbar en una olla cerrada, durante la noche en el refrigerador.
Ponga en una bolsa de plástico limpia y grande:
1 + 1/2 taza de té
1 + 1/2 cucharada de canela en polvo
Manera de hacer:
Agita la mezcla de azúcar y canela para que se mezclen los dos ingredientes.
Colar los frijoles dormidos en almíbar y desechar el almíbar de azúcar.
Acomoda los frijoles en la bolsa plástica, en la mezcla de azúcar y canela.
Gira el extremo de la bolsa y agita para que todos los granos queden envueltos en el azúcar.
Vierta esta mezcla por un colador grueso, reservando el resto de la mezcla de azúcar y canela.
Coloca los frijoles azucarados en una bandeja para horno forrada con papel de aluminio y colócalos en un horno precalentado a 180oC durante unos 30 minutos.
Durante este tiempo, los frijoles soltarán agua y el azúcar se caramelizará formando un caramelo fino.
Pasado este tiempo, cuela los frijoles con una espumadera (o colador de metal) y echa los frijoles en la mezcla de azúcar y canela reservada, envolviéndolo completamente. Deje enfriar completamente.
Cuando esté frío, guárdelo en frascos bien cerrados.
Fuente de ingresos: chocolatria.com