En Japón, la iración por los insectos es una parte fascinante de la cultura. Desde niños hasta ancianos, los japoneses tienen un cariño especial por estos pequeños seres, que son vistos casi como héroes en miniatura. Este entusiasmo es particularmente fuerte entre los niños, que se encantan con la fuerza, resiliencia y singularidad de los insectos. Cazar insectos es un pasatiempo popular entre los niños japoneses, con equipos específicos que hacen que la actividad sea aún más atractiva. Este hobby fue, de hecho, una de las inspiraciones para la creación de la famosa franquicia Pokémon.
En este artículo, exploramos algunos de los insectos más queridos en Japón, sus peculiaridades y por qué son tan emblemáticos para el pueblo japonés.

Índice de Contenido
Cigarras - Semi
Si hay un sonido que define el verano japonés, es el canto incesante de las cigarras. Estos insectos, conocidos como "semi" en japonés, tienen un papel cultural significativo, siendo verdaderos símbolos de esta estación. El canto de las cigarras, a pesar de ser alto y repetitivo, se ve como un recordatorio melódico del calor y de la efimeridad del verano.
Japón alberga más de 350 especies de cigarras, que se pueden encontrar en casi todas partes, desde áreas rurales hasta las concurridas calles de Tokio. Algunas de las especies más famosas incluyen la Abura-Zemi, con su canto grave, y la Min-Min-Zemi, que produce un sonido más agudo. La corta vida de las cigarras adultas también trae reflexiones sobre la belleza transitoria de la vida, un concepto muy valorado en la cultura japonesa.

Escarabajos - Kuwagata y Kabutomushi
Kuwagata - Escarabajo de Cuerno
Los Kuwagata son extremadamente populares entre los niños japoneses. Estos escarabajos tienen mandíbulas poderosas que recuerdan a los cuernos estilizados de los cascos de samuráis, lo que los convierte en verdaderos íconos culturales. Además de ser pequeños y fáciles de criar, simbolizan fuerza y resistencia, características valoradas en Japón. Los niños a menudo capturan y crían a los Kuwagata, organizando frecuentemente "batallas" amistosas entre ellos.

Kabutomushi - Escarabajo Rinoceronte
Conocido como el "Rey de los Insectos", el Kabutomushi es otro favorito. Su nombre proviene de la palabra japonesa kabuto, que significa casco de samurái, debido a su apariencia robusta y marcante. Estos escarabajos son increíblemente fuertes, pudiendo levantar objetos muchas veces más pesados que su propio cuerpo, lo que aumenta su fascinación. Aparecen con frecuencia en animes y juguetes, consolidando su posición como un símbolo de la infancia en Japón. Criar un Kabutomushi como "mascota" es una práctica común, con precios accesibles que varían de 600 a 1,000 yenes.

Vagatlumes - Hotaru
Las luciérnagas, llamadas hotaru, iluminan las noches del inicio del verano en Japón, simbolizando la belleza efímera y frágil de la naturaleza. Tradicionalmente, los japoneses asocian estos insectos con la pureza y la renovación, y su aparición marca la transición entre la primavera y el verano.
Espectáculos naturales conocidos como "Hotaru-gari" (observación de luciérnagas) se realizan en varias regiones, donde familias y parejas se reúnen para irar los insectos en campos y a la orilla de ríos. Estos eventos son tan significativos que han inspirado obras clásicas de la literatura y del cine japonés, como la conmovedora película La tumba de las luciérnagas.

Libélulas - Tonbo
Las libélulas, o tonbo, tienen una rica historia en Japón, que data de la época de los samuráis. Conocidas como katchimushi (insectos de la victoria), representan la perseverancia y el coraje, ya que solo vuelan hacia adelante. Esta característica inspiraba a los guerreros a siempre avanzar y nunca retroceder en el campo de batalla.
En el folclore japonés, las libélulas también se asocian con la buena suerte y la prosperidad. Muchos elementos culturales, como armaduras, espadas y patrones de tejidos, presentan el diseño de libélulas como un símbolo de protección y triunfo.

Mariposas - Choucho
Además de los insectos mencionados, las mariposas (choucho) son iradas en Japón por su delicadeza y simbolismo espiritual. Representan transformación y renacimiento, apareciendo frecuentemente en ceremonias tradicionales y en el arte japonés. Algunas especies nativas, como la mariposa Menelaus Azul, son especialmente valoradas por su belleza única.

La Relación Única entre Niños e Insectos
El amor por los insectos en Japón va más allá de una mera curiosidad. Para los niños, cazar y cuidar insectos es una forma de conexión con la naturaleza, especialmente en un país donde predominan los espacios urbanos. Equipos como redes, jaulas y libros de identificación forman parte de esta aventura. Esta relación lúdica y educativa también moldea la percepción de los insectos como algo a ser respetado y apreciado, un rasgo que persiste hasta la vida adulta.
Los insectos ocupan un lugar especial en el corazón de los japoneses, transcendiendo generaciones y contextos culturales. Desde chicharras y escarabajos hasta luciérnagas y libélulas, cada especie tiene su encanto y simbolismo único. Al observar esta relación, entendemos cómo la cultura japonesa valora tanto las pequeñas maravillas del mundo natural como las lecciones que pueden enseñar.