Las exenciones de visa para turistas brasileños y japoneses entraron en vigor a finales de septiembre de este año. Según la nueva medida, el plazo de permanencia en los países es de hasta 90 días, válido hasta el 29 de septiembre de 2026.
El tiempo máximo se extiende a todos los brasileños que tengan pasaporte común con chip (pasaporte con chip-IC) emitidos desde 2011 por el gobierno brasileño. Ya los que no tengan el documento con chip deberán obtener el visado y también quienes vayan al país asiático con el objetivo de trabajar. Según el gobierno federal, este cambio permite ampliar la entrada de turistas japoneses y el comercio bilateral.
Los brasileños que viajan a Japón deben intentar hacer turismo, visitar a sus familiares, participar en conferencias o temas relacionados.
El plazo de 90 días entra en la categoría de coste de permanencia, es decir, además de no poder trabajar, no superar el plazo máximo establecido. Cualquier persona que incumpla estas órdenes podrá resultar en deposición, prisión y multas.
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Aventura hasta Navidad
El emprendedor digital y responsable del sitio Suki Desu, Kevin Henrique Plácido, y su esposa, Bruna Ribeiro, decidieron embarcarse en una apertura en Japón que durará hasta Navidad. La pareja salió de Brasil a finales de septiembre, tan pronto como comenzó a valer los viajes sin visa. Kevin cuenta que no tiene la costumbre de planear los viajes con tanta anticipación.
Llegaron el 30 de septiembre a Japón y él confiesa que tuvo miedo de ser detenido por ser una experiencia diferente. "Morí de ansiedad una semana antes del viaje, temiendo no poder embarcar. Pero todo salió bien. Al pasar por la inmigración no pidieron nada, solo el pasaporte. ¡Fue muy bueno!" Kevin ya ha estado otras dos veces en Japón y la diferencia es que siempre quiso quedarse alrededor de 3 meses en Japón, el máximo era 30 días debido a la islas.
Impresiones del viaje sin visa
Para Kevin, hubo cambios en Japón en comparación con las últimas veces que visitó el lugar. El aumento de la tecnología fue una de ellas. "Ahora las cosas son más modernas. Creo que debido a la pandemia, muchas cosas han evolucionado aún más para no requerir o humano. En algunas tiendas de conveniencia pagas todo en la maquinita y en algunas tiendas de ropa tú mismo pasas".
Para Bruna, la experiencia en Japón es cada día más encantadora. Esta es su primera vez en el país. Además de estar feliz de poder ingresar a Japón con facilidad, dice que está disfrutando mucho conocer el lugar. "Me encanta la cortesía de los japoneses, se interesan por nosotros, la mezcla de culturas es muy interesante. Y también los lugares, uno más bonito que el otro", afirma.
